A diferencia de los influencers reales, los influencers de IA son perfectos en apariencia y personalidad, lo que puede plantear preocupaciones sobre estándares inalcanzables. Sin embargo, ofrecen libertad de creación y estrategias personalizadas para las marcas. Aunque suene atractivo, su personalidad debe mantener la coherencia, y su carrera es gestionada por un equipo detrás de escena.